En el mundo del deporte, el error es tratado como si fuera una maldición gitana. Fallás un pase, un penal, un saque… y de repente todo el mundo te mira como si hubieses vendido el partido por un perro caliente. A mí me pasa todo el tiempo. Llega el chamo al consultorio, 12 años, cara de tragedia griega, y me…
