La reciente final de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) entre Cardenales de Lara y Bravos de Margarita marcó un hito importante en la evolución del deporte en nuestro país. Por primera vez, ambos equipos finalistas contaron con un psicólogo deportivo dentro de su cuerpo técnico, evidenciando el crecimiento y la trascendencia de esta disciplina en el alto rendimiento.
Durante mucho tiempo, la preparación física y técnica fueron consideradas los únicos factores determinantes en el éxito de un equipo. Sin embargo, el béisbol —como cualquier otro deporte de alto nivel— exige mucho más que fuerza y destreza. La capacidad de manejar la presión, de mantener la concentración en momentos clave y de recuperarse rápidamente de errores o derrotas es lo que marca la diferencia entre un buen equipo y un equipo campeón.
Los Cardenales y los Bravos comprendieron esto y apostaron por un enfoque integral que incluyó la preparación mental de sus jugadores. La presencia de un psicólogo deportivo dentro de la estructura del equipo permite trabajar aspectos fundamentales como la cohesión grupal, la regulación emocional, la autoconfianza y la toma de decisiones bajo presión. Estos factores no solo contribuyen al rendimiento individual de cada pelotero, sino que fortalecen el espíritu colectivo, esencial en competencias de alto nivel.
El impacto de la psicología deportiva en esta final no solo es un logro para ambas organizaciones, sino también un mensaje claro para el resto de los equipos de la LVBP y de otras disciplinas: el entrenamiento mental no es un lujo, sino una necesidad. Aquellos clubes que integren este enfoque dentro de su planificación estarán un paso adelante en la construcción de un equipo ganador.
El futuro del deporte venezolano debe seguir esta tendencia. Invertir en el bienestar psicológico de los atletas no solo mejora el rendimiento, sino que también les brinda herramientas para afrontar la presión, los altibajos de la competencia y, en última instancia, para convertirse en profesionales más completos dentro y fuera del campo.